En ese contexto La tarde en Moreno tuvo el tono de una cita con la historia. Bajo banderas de sindicatos, organizaciones sociales y agrupaciones docentes, dirigentes y militantes se reunieron para recordar las Historias del Morenazo y rendir homenaje a Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, los dos trabajadores de la educación que perdieron la vida en 2018 a causa de una explosión en la Escuela N°49, producto del abandono estatal.

El acto contó con la presencia de Hugo Yasky, secretario general de la CTA de los Trabajadores; Oscar “Colo” de Isasi, dirigente de la CTA Autónoma; Hugo Moyano, referente histórico del movimiento obrero; y el ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, exdiputado nacional y dirigente del gremio de curtidores.
> “No fue una tragedia inevitable. Fue una consecuencia directa de un Estado ausente y de una gestión que eligió recortar en seguridad y educación”, sostuvo Yasky, visiblemente emocionado.

Correa, por su parte, destacó que la provincia “recuperó la política laboral y la defensa del trabajador como política de Estado”, y recordó el compromiso del gobernador Axel Kicillof de “mantener viva la memoria de Sandra y Rubén en cada escuela segura y en cada derecho que se garantiza”.
Hugo Moyano manifestó
“No queremos volver atrás. Cada escuela abierta, cada trabajador con derechos, es la mejor respuesta a quienes gobernaron con indiferencia.”

El encuentro fue también una demostración de unidad sindical y política en defensa del Estado presente.
De Isasi remarcó que “la memoria de Sandra y Rubén nos obliga a cuidar lo conquistado” y que “no hay futuro posible sin un Estado que proteja a su pueblo”.
Entre aplausos, cánticos y abrazos, el Morenazo volvió a ser un símbolo de resistencia y esperanza.
Un acto de memoria colectiva que reafirmó una idea simple y poderosa: cuando la política abandona, el pueblo paga con su vida.